PARED DE 12

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Vélez volvió a ganar. Esta vez ante un Lanús que fue a especular al José Amalfitani. Lucas Pratto, nuevamente, convirtió el gol que le dio el triunfo al Fortín, que se mantiene puntero y con puntaje ideal.

Otra vez él. Sí, él. ¿Quién otro, sino? El Oso está con nosotros. Lucas se quedó en Vélez por algo. Para algo. Ya lo expresó: quiere ser el goleador del campeonato. Pratto -nuestro Pratto- está haciendo todo lo que tiene a su alcance para lograrlo. Y Vélez va feliz de su mano.

En un encuentro que a priori siempre es de esos que cuestan, molestan, y que se sabe que hay que transpirar de más la camiseta para ganar, Vélez empezó siendo protagonista. Con la entrada de Asad por el suspendido Correa, el Fortín, como siempre, se paró en campo rival para jugar. Empezando por los pies de Cabral, la pelota la entretuvo el conjunto velezano. Con Rolón bien abierto por la derecha (gran aparición) el equipo del "Turu" Flores buscaba ser ancho. Lanús, por su parte, apostó al contragolpe. Así tuvo dos situaciones claras de gol. Una de Melano, ni bien arrancó el partido, y otra de Silvio Romero, que sacó Sosa, a mano cambiada, al córner. Así se fue el primer tiempo. Descanso y a ajustar detalles del medio para arriba.

Avanzado el segundo tiempo, en el Amalfitani se respiraba algo especial. Vélez iba pero no podía. El aliento de las tribunas se hacía eco en el campo de juego y los jugadores respondían. El "Turu" mandó a la cancha a Milton Caraglio, sacando a Nanni. Luego el cambio fue Brian Ferreira -que aún no se halla en el campo de juego- por Yamil Asad. Vélez iba, pero no encontraba la manera de generar peligro. El último cambio marcó la propuesta del técnico: atacar. Afuera Cubero, adentro Romero. Rolón de marcador derecho, y el "perro" de volante externo.

A los 30 minutos del primer tiempo, el incansable Pratto, remató desde 40 metros e hizo temblar el travesaño de Marchesín. La gente se agarraba la cabeza, miraba al cielo y maldecía. El famoso cántico "...es la hora, es la hora/es la hora de ganar/ponga huevo Vélez Sarsfield/que tenemos que ganar..." reventaba las gargantas fortineras. Parecía que estaba todo dado para que el partido termine en cero. Hasta que, faltando ocho minutos para el final, apareció el premio mayor para el Fortín. Pelotazo de Sosa que bajó Caraglio para Pratto, que avanzó con la pelota, tocó nuevamente para Caraglio quien, de primera, asistió nuevamente al Oso que pateó a los pies del arquero, y, tras el rebote, quedó solo frente al arco y empujó la pelota al gol. Delirio en Liniers, y festejo desenfrenado en el campo y las tribunas.

Luego de eso, el conjunto fortinero se dedicó a aguantar el partido. Hubo sólo un sobresalto, pero nada más. Vélez ganó y es puntero. La última vez que había ganado los primeros cuatro encuentros de un torneo fue en el Clausura '98. Todos sabemos el final, ¿no? Aunque suene apresurado, este comienzo ilusiona. El domingo habrá que ir a la Bombonera. Justo esa cancha en la que el triunfo se nos hace tan esquivo siempre. Pero iremos más confiados que nunca. Con el pecho inflado. Sabiendo que en la cancha de "la 12", estará el único número 12.

 Santiago Díaz

@Sanndres