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Corazón espinado
Ya son las 20:00 horas y la ansiedad me esta matando. Todavia falta 1
hora 45 para que empieze ese partidazo donde se que lo van a dejar todo.
Preparo el buzo, la camiseta, las bolsas d plastico para la lluvia, mi
bufanda y todas mis cabalas; 21:20 parto para la cancha, para poder
llegar sobre la hora, como de costumbre. Esta vez mis calculos fallaron
un poco, la fila para sacar la entrada era interminable y los que las
vendian eran mas lentos que manuelita. La desesperacion me llevo a
colarme en una fila y asi correr hasta la entrada. Chequeo de los
policias y al fin adentro, Ahi vi el paisaje, y con la lluvia me dieron
ganas de alentar desde la popular, mi viejo amigo, ahi menos insultos y
mas aliento. Llegue, me acomode y aca empieza mi historia. Comenzado el
PT me emociona ver que llegamos y somos mas que Nacional, la pelota no
entra pero se que el ST vamos a tener mas suerte. Termina el PT y como
lo hice desde comienzo de año me fui para platea, que la tenia como
cabala. Mojadisima hasta la punta de la uña del pie no podia siquiera
sentarme. Empieza el ST y al fin llega lo que tanto quería, llega el gol
del Coco y como lo grite, como lo gritamos, fue una sensacion de
desahogo, ya solo faltaban 15 minutos y solo nos faltaba un gol para
pasar, aunque les confieso que si quedaba asi este resultado no se si el
corazón podria haberlo soportarlo. Todos sabemos que los penales son
cuestion de suerte y ultimamente Velez no la esta teniendo. De repente,
el sueño que se nos estaba cumpliendo, se hizo trizas cuando el arbitro
cobro ese penal. Por mas que le rezaramos a Dios o al papa sabiamos que
esa pelota iba a entrar, y asi fue. La lluvia crecia, ya estaba toda
empapada, mi buzo me pesaba de tan mojado que estaba, con cada aplauso
que daba me salpicaba el agua, pero tenia todavia un poco de esperanza.
Estabamos con 10 hombres pero se que podiamos lograrlo.
Nuevamente aparece la figura del partido, Jorge Correa para darnos un
poco mas de ilusión. Hasta que la mala suerte llego nuevamente de la
mano del árbitro. Afuera Tito por doble amarilla. Y asi fue que quedamos
con 9 hombres. El equipo lo busco, no jugo mal pero la pelota no quiso
entrar. Llega la ultima jugada, era a todo o nada, Sebas va tambien a
cabecear y no logran hacer nada, la pelota le queda a un jugador
paraguayo, Sebas se resbala y junto con el mis ilusiones. Llego entonces
el segundo gol y el pitido final. La lluvia ya habia terminado al igual
que mis esperanzas, la desilusión invadia mi cuerpo. Un par de lagrimas
cayeron por mis mejillas. Y mire a mi alrededor y todos estabamos
iguales.
Y ahora no nos queda mas nada, solo les pido que a pesar de todo sigamos
alentando al equipo, aunque algunos jugadores no se lo merezcan. Ya
vendran mejores tiempos, si no sucedio es por algo, quizas Velez anda
buscando algo mejor...
RAYZA BUENO
@rayzabueno
