Fecha 17, torneo inicial 2013. Un Vélez que ya a esta altura casi carecía de chances de acariciar el título recibía en Liniers al conjunto mendocino. Por esas cosas del fútbol los resultados estaban dados, pese a la mala racha y el desperdicio de puntos claves por parte de Vélez, las matemáticas nos cedían una última chance a los hinchas de volver a gritar consecutivamente la palabra "campeón".
18:45, los hinchas comenzábamos a llegar al Amalfitani, las tribunas se poblaban poco a poco y se escuchaban murmullos de la índole de "y si le ganamos a este, y si este empata, quizá la última fecha...", por aquel entonces ese partido era clave, esos tres puntos tenían la capacidad de cerrarnos o cedernos una última vida en un torneo pobre e irregular liderado por un equipo cuyo barrio no quiero recordar.
Primer tiempo chivo cuanto menos, los mendocinos se plantaron en la cancha bien cerrados y el gol de Vélez no quería llegar. Minuto 14 y Óbolo (viejo conocido, ¿no?) mete el gol que pone en ventaja a Godoy Cruz. Vuelta al vestuario y los hinchas nos comíamos las uñas pensando en la posibilidad de una fecha 19 con chances de campeonato, esperábamos por ese milagro, ese resultado que nos dejara camino a la hazaña...
Vuelta al campo de juego, segundo tiempo. Habían pasado 12 minutos cuando Agustín Allione remata de cabeza y pone las tablas en el marcador y una ilusión volvía nacer. Una luz se encendía en las esperanzas de todos los fortineros, pero estábamos obligados a ganar.
Corrían los minutos y la pelota no quería entrar, las chances se agotaban y no había forma de lograr la ventaja ante un Godoy Cruz que jugaba de contra. Casi minuto 40 y todo parecía perdido, todas las ideas de salvar la temporada, todos los sueños poco a poco se iban cuando, en una pelota cedida por el joven Cáseres, "El gigante" (porque es el único adjetivo con el cual puedo calificar hoy por hoy a ese hombre) toma el control del esférico y dispara casi desde la puerta del área grande y todos los hinchas nos levantamos con la boca abierta, con el corazón lleno de esperanzas, con la cara llena de lágrimas y pudimos entonar el grito sagrado... Gol.
ELIAS ALBACETE
@EliasAlbacete
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