viernes, 9 de mayo de 2014

ASÍ ME ENAMORE: JUAN PABLO MUZZIO





Mi historia comienza de chico, muy chico. Esta historia empezó como casi todas las historias de los que pasamos los cuarenta; arrancó con una buena parte de herencia.
La familia de mi viejo siempre fue de San Martín y como corresponde al barrio todos hinchas de Chacarita; en cambio la familia de mi mamá era toda de Villa Luro, Schmidel y Basualdo para ser mas exacto y si de exactitud hablamos te agrego un dato: la manzana de al lado del glorioso Fortín de Villa Luro, mi abuelo se crió dentro de esa cancha..
Como te conté la parte paterna eran enfermos de Chaca y no perdieron tiempo, yo era el único sobrino varón de un tio que además era mi padrino, pobre intento todo y un poco mas para llevarme de su lado; todo lo que existiera de Chaca para niños el me lo traía..
Mi abuelo materno era mas pillo, había leído bien mi personalidad y en lugar de convencer solo se sentó a esperar la oportunidad.. Dejo pasar unos años y cuando yo tendría 4 o 5 pirulos, un domingo entre la picada y los fideos del almuerzo familiar soltó la frase "macho queres venir a la cancha?" Y después de la venia de mi viejo, que siempre fue un gran tipo que nos crió libres, me aliste como un soldado para ir por primera vez a la guerra y allá partimos de la vieja casa de Schmidel hacia el Amalfitani que todavía no era como ahora.
Como te dije mi abuelo era muy vivo, eligió el partido justo.. Un partido con Boca donde el marco de gente era increíble y ahí cuando salio esa camiseta blanca con la V en el pecho sentí  lo que era el amor a primera vista..
Ese rito se sucedió de ahí en mas domingo por medio, era el momento donde mi abuelo y yo compartíamos algo nuestro, algo que unía el lazo que teníamos, un rito que se completaba con algunas porciones de pizza de cancha en "La espuma loca" o en el "Hombre de Oro"
Gracias a Dios durante mas de veinte años compartimos ese rito, gracias a la vida nos pudimos abrazar esa noche del 93, esa otra del 94 o esa mañana de Diciembre del 94 donde nos paramos a mirar el mundo desde arriba.
La vida nos separo físicamente, pero tengo la suerte que desde el 2009, las noches antes de algún titulo se me aparece en sueños para decirme como siempre "Macho tranquilo que somos campeones" es por eso que en cada vuelta me vas a ver llorando y mirando al cielo..
Pero como toda historia merece un final feliz, te cuento que mi viejo que ya te dije que era un fenómeno, mira siempre a Vélez y te juro que muchas veces lo vi gritar muy fuerte los goles..
Ya lo sabemos, somos de Vélez por herencia y por convicción.

JUAN PABLO MUZZIO
@jpmuzzio72

2 comentarios:

  1. Que linda historia,me encanto..lastima que soy Bostera,jajajja..pero me llego..... Me levo un poquito de tu historia y de Velez----

    ResponderBorrar